El infinito sin estrellas

lunes, 12 de noviembre de 2007

ESTE BLOG SE DESPIDE



ESTE BLOG SE DESPIDE

Queridos amigos de EL INFINITO SIN ESTRELLAS llegó el momento de la despedida de este blog y de esta película.
Gracias a todos los que siguieron el proceso, los que trabajaron en la peli, los que la vieron, los que se tomaron el trabajo de verla y criticarla. Gracias a los que les gusto y a los que no.
Desde la calificación 8 del señor ROMULO BERRUTI hasta el 2 de EL AMANTE hemos tenido todo tipo de lecturas y comentarios. Fuimos respetados por la prensa , por las cadenas de cines , por los distribuidores , por todos. Solo hubo buena onda alrededor de este proyecto.
Algunas calificaciones más:
LA NACION: BUENA
CLARIN: BUENA
PAGINA 12: 7
Pero lo más importante es que hemos hecho amigos y el balance es mucho más positivo de lo que podíamos imaginar: hicimos una película y la crítica y el público la consideró como tal. No es poca cosa.
En arte, uno se propone hacer algo, pero no sabe si puede logarlo, porque se enfrenta con una limitación bastante impresionante: la frontera del propio talento.
Uno quisiera filmar UNA HISTORIA SENCILLA – LOS PUENTES DE MADISON-MAGNOLIA-HIERRO 3- PRIMAVERA-VERANO-OTOÑO-INVIERNO… y tantas otras películas. Quisiera ser amado por todos. Pero UNO es UNO. YO soy YO, y di lo máximo de mi, no tenía más talento, no tenía más dinero, no tenía más YO para dar.
Gracias por aceptarlo.
Este es seguramente uno de los días más felices y más tristes de mi vida. Esta película pasa al cajón de los recuerdos.
Vendrán los festivals, quizás, pero necesito ponerme las pilas para el próximo proyecto.

Antes de pasar a las críticas y los números finales de cuánta gente vio la película, quiero compartir parte del mail que me mandó Eliseo Subiela después de ver la película:

…espero que sigas por ese camino de autenticidad, de búsqueda de vos mismo,de ternura y piedad hacia los seres humanos, que no es habitual últimamente.
Felicitaciones y a la próxima,que el camino es largo, y es lo único que hay.
Nunca se llega a ninguna parte.
O por lo menos te deseo eso.
Un abrazo.
Eliseo.

RESUMEN DE LAS CRITICAS

Por Claudio D. Minghetti – LA NACION – CALIFICACION BUENA

La película con la que Edgardo González Amer debuta en el largometraje es simple y cuenta una historia que no necesita explicación alguna. Su cámara reposa en los gestos, en las miradas, en las pocas palabras de esa madre que no sabe qué hacer o hasta dónde caer para sobrevivir. Lorca la interpreta con precisión, sin excesos y, al igual que González Amer, sin recurrir al golpe bajo. La historia transita por el dolor, pero también por la esperanza, sin caer tampoco en el final feliz que todo lo resuelve.
Cristando, igual que sus compañeros de ficción Iván Giachello y Rocío Pavón, sorprende por su espontaneidad, por su frescura, por su transparencia al transmitir qué es lo que siente un chico frente a un mundo de adultos que se le viene encima. No es casual que ellos, de acuerdo con la trama, participen de un concurso de relatos breves acerca de José de San Martín y que sea su ejemplo, deslizado en tan sólo dos líneas del guión, el que sirva de consuelo y a la vez de apuesta por un futuro mejor.

Por: Pablo O. Scholz – CLARIN – CALIFICACION BUENA

La película sorprende en su primera mitad por lo consistente de su narración y la intriga que se apodera del espectador. Y más allá de algunas fallas (el gato ahorcado aparece con y sin la lengua afuera, depende de la toma; ¿cómo puede ser que, teniendo más ambientes en la casa, Beatriz justo ponga la máquina de bordar en el dormitorio del hijo?), el resultado general lo vuelve un filme recomendable.
Valeria Lorca lleva adelante buena parte del relato, cuando no es el pequeño Gonzalo Cristando el que está en primer plano. Lorca luce convincente en un papel, reiteramos, difícil por cómo fue estructurado, y Mario Paolucci genera inquietud en su rol secundario.
El infinito sin estrellas" es más que una curiosidad dentro del anquilosado panorama del cine nacional.


Por Horacio Bernades – PAGINA 12 - CALIFICACION: 7

González Amer prefiere la elipsis a la exposición, la insinuación a la explicitación, la sospecha a la certeza. Todo lo cual representa un logro, no sólo en términos de mecánica dramática sino al aludir, por vía de la forma, al gato escondido que la familia y el barrio guardan en el ropero.
Sería injusto no dedicarles un aparte a las actuaciones, todas ellas de precisión inusual, lo cual se verifica tanto en el caso de Valeria Lorca (actriz con larga experiencia teatral, que recién ahora debuta en cine) como en el del último figurante. Cargando con el peso de la película, presente en cada plano, el sobrio carisma de Gonzalo Cristando es el de un inocente en tren de perder justamente eso: la inocencia.


En la WEB:

EN YAHOO: la película de la semana.

EN vuenosairez

En su debut en la pantalla grande, González Amer plantea una historia de personajes verosímiles, sin idealización ni maltrato, aunque no exentos de complejidad. Y el buen delineamiento de los personajes sin dudas ayuda a la notable composición de los intérpretes, todos ellos impecables, en especial los debutantes protagonistas Valeria Lorca y Gonzalo Cristando (madre e hijo respectivamente).
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EN OTROS SITIOS:

Por suerte en el relato del film de Edgardo González AMER existe un niño que toma la responsabilidad de mantener el fuego encendido. Desde él renace el faro del amor para buscar una costa cálida que de un poco de descanso hasta el punto de cuando el alma duela.

Estar perdidos, sin brújula y estrellas que marquen el rumbo es complicado.

Pero en esta historia una puerta se dejó entreabierta para dejar filtrar una tenue claridad y así el día menos pensado sin darnos cuenta al despertar encontrarnos con una sorpresa ante estos asuntos pendientes y tristezas.


ADEMAS:
ROMULO BERRUTTI: 8
EL AMANTE: 2 (…las buenas intenciones no alcanzan…)
REVISTA VEINTITRES: MUY BUENA
REVISTA NOTICIAS: BUENA
BUENOS AIRES HERALD: BUENA


CANTIDAD DE PUBLICO TOTAL QUE VIO – EL INFINITO SIN ESTRELLAS-
3000 PERSONAS

HASTA LA PROXIMA, SI LA HAY

viernes, 2 de noviembre de 2007

ENTRADAS GRATUITAS


Las entradas gratuitas para las funciones que quedan se pueden solicitar a elinfinitosinestrellas[arroba]fibertel.com.ar

ATLAS GRAL. PAZ


VIERNES 2 y SABADO 3 a las 20 30 hs. y 22 30 hs.
DOMINGO 4 a las 20 30 hs.

ATLAS RIVERA INDARTE (FLORES)


VIERNES 2 - SABADO 3 y DOMINGO 4 a las 17 30 y 21 30 hs.


Acá el sitio oficial de "El Infinito sin Estrellas" con toda la información, fotografías, trailer, etc

jueves, 1 de noviembre de 2007

CRÍTICA DEL DIARIO LA NACIÓN


Crónica de un niño bastante solo

Nuestra opinión: buena

Por Claudio D. Minghetti


La película con la que Edgardo González Amer debuta en el largometraje es simple y cuenta una historia que no necesita explicación alguna. Su cámara reposa en los gestos, en las miradas, en las pocas palabras de esa madre que no sabe qué hacer o hasta dónde caer para sobrevivir. Lorca la interpreta con precisión, sin excesos y, al igual que González Amer, sin recurrir al golpe bajo. La historia transita por el dolor, pero también por la esperanza, sin caer tampoco en el final feliz que todo lo resuelve.

Cristando, igual que sus compañeros de ficción Iván Giachello y Rocío Pavón, sorprende por su espontaneidad, por su frescura, por su transparencia al transmitir qué es lo que siente un chico frente a un mundo de adultos que se le viene encima. No es casual que ellos, de acuerdo con la trama, participen de un concurso de relatos breves acerca de José de San Martín y que sea su ejemplo, deslizado en tan sólo dos líneas del guión, el que sirva de consuelo y a la vez de apuesta por un futuro mejor. Quizá la resolución de algunas situaciones (un episodio con su gato negro, un vecino al que le adjudican propiedades mágicas además de un gracioso parecido al ícono de Papá Noel pero en camiseta), quedan apenas como anécdotas, no obstante otros personajes secundarios, como el del tendero encarnado por Mario Paolucci; la abuela de Leandra, interpretada por Kita Ca, y la maestra (Helena Nesis), se muestran medidas, igual de convincentes que Lorca y el trío de niños debutantes.

González Amer, conocido por sus libros ( El probador de muñecas y La danza de los torturados , entre otros) y por haber sido coguionista de Arizona Sur , demuestra que aun con poco presupuesto y sin despliegue se puede hablar de sentimientos a través de personajes que por ser parte de lo cotidiano no son por eso menos trascendentes, menos únicos e irrepetibles. En este sentido, es muy afortunado que un cineasta se acuerde de los sentimientos y no le preocupe la crítica que esta decisión, en los tiempos que corren, pueda suscitar. Es un desafío.

CRÍTICA DEL DIARIO CLARIN


Nosotros y los miedos


"El infinito sin estrellas" es más que una curiosidad dentro del anquilosado panorama del cine nacional.


Por: Pablo O. Scholz




LA BORDADORA QUE DIO UN MAL PASO VALERIA LORCA LLEVA ADELANTE UN PAPEL DIFICIL.



El infinito sin estrellas habla de los miedos de un niño de once años, quien vive solo con su madre en un pueblo cualquiera. Y así como cuando Beatriz, que se gana la vida con changas como bordadora, lleva para bordar mortajas, Mario comienza a asustarse -cree que fantasmas pasan a habitar el hogar-, por algún motivo que no conviene develar y que quedará a consideración del espectador, Beatriz suele regresar a casa con algún moretón en su rostro.

Aquello de pueblo chico, infierno grande también se da en esta opera prima de Edgardo González Amer. El hecho de que Beatriz no tenga amigas y no se relacione con nadie más que con su hijo y la gente de la casa de sepelios que le da trabajo, hace que el personaje de Valeria Lorca quede muy encerrado en sí mismo. Y González Amer mueve los hilos con sabiduría para que se sienta algo poco común pero no tan fuera de lo normal en el pueblo.

También con la relación que establece Mario con sus dos compañeros compinches de la escuela -un chico algo atolondrado y una chica que sobrelleva una enfermedad- la trama gana en sugerencia, en los matices de cómo es Mario fuera de su casa y hasta alejado de sus temores, infundados o no, de la presencia espectral en su hogar.

La película sorprende en su primera mitad por lo consistente de su narración y la intriga que se apodera del espectador.
Valeria Lorca lleva adelante buena parte del relato, cuando no es el pequeño Gonzalo Cristando el que está en primer plano. Lorca luce convincente en un papel, reiteramos, difícil por cómo fue estructurado, y Mario Paolucci genera inquietud en su rol secundario.

CRÍTICA DEL DIARIO PÁGINA 12

Miserias de pueblo chico

Valeria Lorca y el niño Gonzalo Cristando, dos actuaciones de una precisión inusual.

Por Horacio Bernades





El infinito sin estrellas, ópera prima de Edgardo González Amer, es un film modesto pero ajustadísimo que muestra a un realizador que daría la sensación de trabajar sus materiales con la misma reconcentrada, sibilina paciencia con que la protagonista de la película borda y borda.

Como sucediera hace un par de años con Buenos Aires 100 km –otra callada artesanía local–, El infinito sin estrellas se acerca al barrio de las afueras a puro poder de observación, cerrando el paso a cualquier indicio de reblandecido costumbrismo. En las lejanías del Gran Buenos Aires hace foco en una casita, lo suficientemente apretada como para obligar al pequeño Mario (Gonzalo Cristando) a conciliar el sueño mientras a su lado la madre, Beatriz (Valeria Lorca), borda hasta tarde. A la mañana siguiente, Mario tiene que ir a la escuela. Siempre y cuando Beatriz no le pida una mano con la comida o la limpieza, yendo a cobrar unas cortinas o saliendo a vender repasadores. Que se haya presentado a un concurso de redacción demuestra que a Mario la escuela no le es indiferente. Pero Beatriz casi ni se entera. Lo cual no hace más que confirmar la asimetría de esa relación, en la que el chico parecería más el sobreexplotado cadete de un taller de costura clandestino que el niño de la casa. Se entiende que Beatriz tenga que exprimir el tiempo hasta el último minuto, ¿pero eso justifica que mande al hijo a la mercería, en lugar de a la escuela?

Si se entrevé en esa relación un núcleo perverso, el modo en que el realizador la trata, naturalizándola, acentúa el interés dramático, implantando en el contexto familiar y barrial una semilla en leve estado de descomposición. Así como la relación madre-hijo parecería tener un carácter de transacción antes que de lazo afectivo, algo semejante da la sensación de estar sucediendo con el mayorista que le encarga trabajos a Beatriz (Mario Paolucci, único miembro del elenco con antecedentes cinematográficos). El tipo le sigue dando bordados aunque su esposa no quiera saber nada, hace pasar a Beatriz cuando las cortinas metálicas están bajas y supone que la mujer no es la madre de Mario, sino su hermana. También aquí González Amer prefiere la elipsis a la exposición, la insinuación a la explicitación, la sospecha a la certeza. Todo lo cual representa un logro, no sólo en términos de mecánica dramática sino al aludir, por vía de la forma, al gato escondido que la familia y el barrio guardan en el ropero.

Sería injusto no dedicarles un aparte a las actuaciones, todas ellas de precisión inusual, lo cual se verifica tanto en el caso de Valeria Lorca (actriz con larga experiencia teatral, que recién ahora debuta en cine) como en el del último figurante. Cargando con el peso de la película, presente en cada plano, el sobrio carisma de Gonzalo Cristando es el de un inocente en tren de perder justamente eso: la inocencia

ENTRADAS

A LOS QUE QUIERAN ENTRADAS POR FAVOR ESCRIBAN A :

elinfinitosinestrellas@fibertel.com.ar

NO LAS PIDAN ACA PORQUE NO ESTOY PUDIENDO COMUNICARME CON USTEDES !!!
GRACIAS !!!