ESC. 3 EXT. CANCHITAS DE FUTBOL DIA
Es un predio dentro de un club, hay una cancha y chicos jugando un partido observados por sus padres y algunos profesores. Tienen camisetas de equipos, hay árbitro, se trata de un torneo infantil. Federico camina por el costado de una de las canchas buscando a alguien que debería estar jugando. Se cruza con MATIAS, un chico de 10 años que viene cabizbajo, casi llorando, y le pasa por al lado sin verlo. Federico lo llama.
FEDERICO
¡Eh! Mati.
Pero Matías sigue sin hacerle caso y Federico lo sigue, imperioso.
FEDERICO
Mati ¿qué pasa?
Matías se detiene, siempre cabizbajo y a punto de llorar. Federico se agacha para ver qué le pasa e insiste con la pregunta.
FEDERICO
¿qué pasó?
MATIAS
Nada.
FEDERICO
¿Cómo ´ nada ´? ¿Entonces porqué lloras?
MATIAS
No estoy llorando.
FADERICO
(Enojándose)
¿Entonces?
MATIAS
(Señalando hacia donde está el profesor)
No me pusieron nada…ni un minuto.
FEDERICO
Pero andá a pedirle al profesor que te ponga.
MATIAS
Ya termina…no quiso ponerme.
Federico mira enfurecido hacia donde están los profesores.
MATIAS
Dejá, no hagas nada.
FEDERICO
¿Porqué?
MATIAS
No quiero, va a ser peor.
Federico no hace caso, sale enfurecido hacia donde están los profesores y los jugadores suplentes. Con paso decidido y fuera de sí se dirige al TECNICO PROFESOR, un muchacho de unos 25 años con ropa de gimnasia que en ese momento presta atención al partido y da indicaciones.
FEDERICO
Decime flaco ¿vos sos pelotudo?
PROFESOR
Acusando recibo de la agresión.
¿Qué le pasa?
FEDERICO
Si sos pelotudo..¿Qué querés?¿Ganar? ¿Vos te creés que yo traigo a mi hijo acá para que gane? Lo traigo para que juegue.
PROFESOR
Por empezar, un poco de respeto.
FEDERICO
Respeto las pelotas, imbécil, ¿qué mierda tenés en la cabeza?
El profesor reacciona
PROFESOR
¿Qué le pasa, señor?
FEDERICO
Que tenés mierda en la cabeza, eso me pasa.
Matías mira la escena desde cierta distancia, avergonzado y con lágrimas en los ojos. Otro padre interviene tratando de calmar a Federico por las buenas.
PADRE
Esperá. hacen lo que pueden.
FEDERICO
¿Y a vos quién te preguntó algo?
El padre retrocede, no quiere problemas.
PROFESOR
Vayase, señor, usted es un desubicado.
FEDERICO
¿Vos te pensás que yo te dejo a mi hijo para que lo humilles?¿Te pensás que estás jugando la copa del mundo?¿qué sos…un técnico fracasado?
El profesor, a pesar de sus nervios, trata de desentenderse de Federico y mira el partido, pero en realidad le resulta imposible.
FEDERICO
A vos te estoy hablando, infeliz.
A la distancia, una MADRE presta mucha atención a lo que pasa y viene hacia la escena. El profesor reacciona y se viene sobre Federico, empiezan a los empujones a punto de agarrarse a trompadas, a lo lejos Matias está cada vez más angustiado, la MADRE viene rápido a intervenir y otros padres también separan, se arma una aglomeración.
MADRE
Federico, basta, es un bochorno.
FEDERICO
¿Un bochorno? ¿Vos llegaste y te encontraste con tu hijo llorando?
MADRE
Pero había como veinte chicos…no sabían cómo hacer…
Toda la conversación o discusión ocurre entre forcejeos y manotazos entre Federico y el profesor y los que tratan de separar.
FEDERICO
¿Y a mí que mierda me importa? ¡¡Que formen dos equipos!!
Federico y el profesor intercambian un par de golpes, entonces interviene otro hombre en ropa de gimnasia, muy grandote, con uniforme del club, es un COORDINADOR que aparta a Federico tomándolo de un brazo.
COORDINADOR
Váyase, hágame el favor, váyase del club.
Federico parece que va a reaccionar también con el coordinador, pero al ver su envergadura y su clara decisión de echarlo a patadas si es necesario, prefiere irse.
ESC. INTERIOR PEUGEOT 504 DIA
Federico sube adelante, absolutamente desbordado, y Matías atrás, llorando.
FEDERICO
Ahora van a ver...
Mueve el auto, hace unos pocos metros y lo frena de golpe, con chirrido de frenado, frente a la administración del club. Matías casi se da contra el asiento delantero por la frenada.
MATIAS
¿Adónde vas?
FEDERICO
Ahora vengo.
MATIAS
Muy angustiado.
¿Qué vas a hacer?
FEDERICO
Vos no te muevas de acá.
ESC. INTERIOR CLUB DIA
Federico reclama enfurecido y violento ante un empleado del club que atiende en una especie de guardarropa, tras un mostrador.
FEDERICO
Quiero hablar con algún responsable del club.
EMPLEADO
Pregunte en intendencia si no hay alguien de la comisión directiva.
FEDERICO
En intendencia no hay nadie…vengo de ahí.
EMPLEADO
Zapatero debe andar por ahí…¿se fijó en las canchas de tenis?
FEDERICO
¿Quién es Zapatero?
EMPLEADO
Es de la comisión…está de turno.
FEDERICO
Bueno…decile a Zapatero que Federico Hernández les va a meter un juicio por discriminación, porque no se puede maltratar a un chico de 10 años de una escuelita de fútbol, porque yo no lo estoy haciendo jugar en Boca o en River, lo estoy trayendo a una escuelita de mierda para que lo hagan jugar, nada más, y no para que me lo devuelvan llorando.
El empleado no entiende nada.
EMPLEADO
¿Quién es Federico Hernández?
FEDERICO
¿Me estás cargando?
EMPLEADO
No, señor, ¿porqué tengo que conocerlo?
FEDERICO
Vos nada más decile a ¨ Zapatero a tus zapatos ¨ que les voy a meter una demanda por el orto.