El infinito sin estrellas

lunes, 5 de marzo de 2007

ROCIO PAVON


Un día, durante los ensayos, Rocío se negó a practicar unos muy simples pasitos de baile. Un verdadera pavada que yo quería ver por si alguna vez lo necesitábamos en la peli. Primero usé la pedagogía, después agudicé mi paciencia, y por último le dije que era el director y que tenía que hacerlo. No hubo caso. A la salida del ensayo Sandra, la mamá, me contó que ese mismo fin de semana tenía una muestra de danza, porque Rocío baila.En fin...entendia cada vez menos, pero decidí confiar en ella porque después de todo lo del baile no era fundamental y en todo lo demás trabajaba fantásticamente bien.
Durante rodaje, lo mismo que sus compañeros, aceptó todas las consignas con total responsabilidad y confianza, y creo que sacamos un muy buen trabajo suyo. Eso sí, siempre la quiso mucho más a Daniela Campos que a mí. Y bueh....diría mi madre, q´se le va ´cer.

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